Monumento a los Raqueros - Cómo llegar y su ubicación en Santander
Monumento a los Raqueros

El monumento a los Raqueros de Santander está formado por las realistas esculturas de cuatro niños de bronce llenos de vida que juegan junto al mar en el paseo marítimo.

Echando la vista atrás

Durante el siglo XIX la vida en Santander giraba en torno a la bahía. Como no podía ser de otro modo, era allí donde los niños más pobres se divertían mientras trataban de escapar de la miseria que envolvía sus humildes días.

Los raqueros, que en numerosas ocasiones eran huérfanos y no tenían hogar, pasaban los días junto al mar y aprovechaban la visita de los transeúntes y pescadores, que se divertían lanzando monedas al agua para ver cómo los pequeños las recogían.

Los raqueros de cerca

El carácter realista de las esculturas, realizadas a tamaño natural, es uno de sus principales atractivos, ya que, a pesar de estar realizados en bronce, se encuentran sorprendentemente llenos de vida y parece que vayan a comenzar a jugar en cualquier momento.

Observando a los desvergonzados niños con detalle, nos encontramos con uno de ellos que se encuentra a punto de lanzarse al agua para recoger su pequeño tesoro, una de las monedas del fondo de la bahía, mientras el resto esperan su turno contemplando la escena divertidos, impacientes y esperanzados.

Una visita imprescindible en Santander

El monumento a los Raqueros fue creado en 2007 para contar uno de los infinitos capítulos de la historia de Santander, incluyéndolo en la memoria de aquellos que visitan la ciudad para permitirles enamorarse de ella.

Se trata de uno de los monumentos más populares de Santander y no es necesario visitarlo a propósito, ya que pasaréis por allí gracias a su ubicación privilegiada en la mitad del paseo marítimo, asomándose a la bahía entre el Palacete del Embarcadero y el Club Náutico de Santander.